Deriba Gasteiz. Los cuidados y la salud.

La Organización Mundial de la Salud dice que:

La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades

Organización Mundial de la Salud.

Esta definición no esta adecuadamente atendida en amplios sectores e la sociedad y en especial en el colectivo de personas mayores y sus cuidadoras que sufren las consecuencias de políticas neoliberales que tratan de invisibilizarlos y que cada vez mayores como consecuencia del incremento de la esperanza de vida y de una obvia necesidad de más cuidados.

Estos cuidados se deben proporcionar en las mejores condiciones y por personas a las que se les reconozca plenamente su trabajo y todos sus derechos, especialmente desde una estructura pública y no sometida a los dictados de empresas de servicios que precarizan los trabajos y limitan la calidad de la asistencia a personas mayores sin otro objetivo que el lucro mercantil.

La Deriba es un recorrido reivindicativo por la ciudad.

Las reivindicaciones fundamentales son:

• Reivindicar unos cuidados públicos y dignos para todas las personas.
• Reivindicar una pensión como mínimo de 1080 euros y a que desaparezca la brecha de género en salarios y pensiones.

En esta deriba se han recorrido cinco lugares que tienen un significado especial para lo que estamos exigiendo. En cada lugar tendrán la palabra las verdaderas protagonistas. Y, sí, ellas serán quienes cuenten su situación y sus necesidades y nadie hablará por ellas, contrariamente a lo que ocurre con el Pacto de Cuidados firmado hace apenas dos meses por Gobierno Vasco, Diputaciones Forales y los Ayuntamientos de las tres capitales.

En ese Pacto Vasco por los Cuidados PNV/PSE presentan 14 compromisos con los que pretenden seguir con su campaña de propaganda. Campaña que se ha intensificado a partir de la Huelga Feminista General del 30 de noviembre y mucho más de cara a las elecciones de este próximo domingo 21 de abril.

Plaza Berria

El primer compromiso de ese Pacto, que afirma querer “Reconocer, recompensar, reducir, redistribuir y representar el trabajo de cuidados”. También dicen que quieren reducir el peso de los cuidados familiares, dando un peso mayor a los servicios de cuidado impulsados por las Instituciones. Pero eso implica contar con un Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) que cubra esas necesidades de cuidados. Y para tocar ese punto, han sido las compañeras de SAD las que han tenido la palabra.

Durante el recorrido se han encontrado con la concentración de Babestu Araba que reclama que la residencia de Arana tenga un uso geriátrico y no sea un macrocentro y se ha coreado «¡No hagáis negocio con la dependencia!».

Subdelegación del Gobierno

En este lugar se ha desmontado el cuarto compromiso del Pacto Vasco por los Cuidados que hace referencia a la participación de las personas cuidadoras. Falta en la práctica un estatuto de la persona cuidadora familiar y profesional que regule sin ambages sus derechos y todas las medidas que garanticen su cumplimiento.

Hoy en día, muchos de estos cuidados son realizados por mujeres racializadas, que encuentran grande trabas por parte de la administración para tener un estatus legal de trabajadoras que se suele prolongar por tres años. Esto contribuye a favorecer situaciones de precariedad laboral acompañada en ocasiones con violencia física, psicológica, sexual y económica. Así lo ha manifestado la Asociación de Trabajadoras de Hogar y de Cuidados de Álava ATHCA Álava.

Residencia Albertia

En el compromiso número trece del Pacto de cuidados del Gobierno vasco se habla de participación, de seguir desplegando las políticas con las personas mayores autónomas, orientadas a promover su participación e inclusión social, generando junto con ellas y ellos apoyos para el desarrollo de su proyecto de vida en el plano personal, de pareja o colectivo.

Pero para conocer la situación de las residencias y las posibilidades de participar hay que conocer también la situación de sus trabajadoras y trabajadores así como la visión de los familiares de las personas residentes.

Ha tomado la palabra Zaintza Araba Elkartea, asociación de Familiares de Residentes. Reclaman unos cuidados de calidad y responsabilidad pública centrados en las personas y manteniendo a estas en su medio más cercano. Además, denuncian que no se garantiza una adecuada participación de las familias de los centros residenciales.

Las trabajadoras de residencias de Araba denuncian que las empresas se lucran como consecuencia de las condiciones precarias de trabajo y las pésimas condiciones asistenciales que se ofrecen a las personas mayores y todo eso con la anuencia de la Diputación de Álava.

Diputación Foral de Álava

Si analizamos los compromisos el gobierno PNV/PSE en materia de presupuestos, vemos que el compromiso real es inexistente. En el Pacto por los cuidados que han presentado aparece un octavo compromiso que dice “Aumentaremos el gasto corriente público anual en los servicios y prestaciones del sistema”. Pero no hay ninguna indicación concreta de cuánto quieren incrementar el gasto público para cuidados y tampoco hay ningún compromiso para que ese dinero sea gestionado por las Instituciones y no por entidades privadas.

Cuando las administraciones hablan de un sistema de cuidados público, propio y comunitario no dice que lo de público es solo una fachada que esconde una gestión, servicios y administración vinculada a sociedades privadas con ánimo de lucro, aunque lo quieran negar, y que se vende a la opinión pública como el eufemismo de colaboración público-social.

Sobre los presupuestos, Emakumeok Gerraren Aurka (EGA) ha denunciado que sí hay compromisos firmes para gastos militares y no para cuidados. Las administraciones tienen que velar por la paz, los cuidados y la equidad. Financiar gastos militares con dinero del erario es éticamente insoportable y nos convierte, de alguna manera, en cómplices . Hay que destinar ese dinero para cubrir necesidades asistenciales. ¿Ez, ez, ez. Gerrarik ez!

Parlamento Vasco

La Deriba Gasteiz ha concluido en el Parlamento Vasco. Aquí habrá nuevos representantes en breves fechas. El Movimiento Pensionista de Euskal Herria seguirá con sus reivindicaciones de pensiones justas y cuidados de gestión y titularidad pública y de calidad.