Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz
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Municipalismo y salud

La salud debe entenderse como un concepto amplio. Según el criterio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.

Parece que nuestro ayuntamiento se preocupa en colaborar con Osakidetza para proporcionar suelo o edificios para la construcción de centros de salud u otros espacios sanitarios, con escasa implicación en otros aspectos determinantes para la salud de la ciudadanía que son de su competencia.

Estos determinantes en salud parecen abstractos, pero causan enfermedades, limitan la calidad de vida e incrementan la mortalidad y no dependen de proveedores de asistencia sanitaria como Osakidetza. Nos referimos, entre otros, a la calidad del aire, al estrés térmico, al ruido, a la contaminación lumínica, a la soledad no deseada y muchos otros factores, pero sin olvidar que la pobreza aboca a una vivienda insalubre y a unas condiciones sociales que hacen que el código postal sea uno de los indicadores más sensibles en lo referente a salud, calidad y cantidad de vida.

Un ejemplo de la importancia de las actuaciones municipales es la disminución de las causas de mortalidad por infecciones ocurridas en el siglo anterior. Hay quien puede pensar que el descubrimiento de la penicilina y su comercialización junto con la introducción de las vacunas fue lo más relevante, pero es un error. Las mejoras en las condiciones higiénicas, especialmente la cloración de las aguas de consumo, fue determinante. Además, es llamativo el incremento de la mortalidad en la pandemia de gripe de 1918, conocida como gripe española. Esto nos recuerda, sin duda alguna, a la pandemia de covid y a la alta mortalidad habida en Euskadi, donde han fallecido más de 9.000 personas.

Políticas municipales y mortalidad por infecciones

Estrés térmico

Recientemente hemos sabido que el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz ha establecido, con buen criterio, una red de refugios climáticos municipales para evitar los efectos del estrés térmico. Esto conlleva unas medidas preventivas como son arbolado en la ciudad que proporcionen suficiente sombra, menos asfalto y menos superficies que irradien calor. También hay que considerar que las viviendas sin aislamiento térmico suponen un riesgo, especialmente para las personas más sensibles a estos estragos como son los niños y los ancianos.

La información sobre este riesgo tiene que ser cometido del ayuntamiento y debe ser fácilmente entendible. El estrés térmico no solo es temperatura, también tiene relación con el grado de humedad relativa del aire pues a mayor humedad hay más riesgo de estrés térmico. Se debería informar claramente sobre la situación de riesgo mediante un código de color que esté validado y que sea conocido y entendido por la población.

Es imprescindible que estos refugios climáticos en edificios cumplan con unas condiciones básicas:

  • Gratuitos.
  • Accesibles. (Hay que considerar que los ancianos son el colectivo más afectado, junto con los niños de corta edad que precisan ser transportados en carritos y personas con discapacidad).
  • Con zonas de descanso (sillas o bancos).
  • Temperatura no superior a 26ºC en época estival (y no inferior a 19ºC en invierno).
  • Disposición de agua potable.
  • Interconectados con rutas de desplazamiento a pie que no superen los 10 minutos.
  • Deben estar claramente señalizados.
  • Información a la ciudadanía de lo que tienen que hacer en casos de estrés térmico (temperatura y humedad relativa)
  • No deben ser un centro asistencial para personas que sufran golpes de calor (en estos casos deben acudir a centros sanitarios).

El ayuntamiento también debería proporcionar a las personas responsables de los refugios climáticos información sobre las medidas básicas para asistir a quienes acudan de manera equivocada por sufrir un golpe de calor.

En exteriores también se deben disponer de zonas de confort con arbolado que proporcione buena sombra, acceso a agua potable y a fuentes o piletas donde se puedan refrescar.

Pandemias

Si mencionábamos al inicio de esta entrada cómo la gripe de 1918 causó una alta mortalidad, no debemos olvidar un hecho reciente y trágico: la covid ha ocasionado una gran mortalidad en Euskadi y ha dejado a muchas personas con secuelas prolongada en forma de covid persistente.

El ministerio de Sanidad en su programa de control de aguas residuales para el seguimiento de la covid estableció Vitoria-Gasteiz como un punto de referencia. En ningún momento hemos tenido información de esos datos y probablemente no se han comunicada ni a la ciudadanía ni al ámbito sanitario. El seguimiento de las cargas virales (SARS-CoV-2, gripe) en aguas residuales es un indicador magnífico para saber el riesgo sanitario de una población y parece que esto no se está haciendo. Sí sabemos que se controla la presencia de bacterias, metales pesados y otros posibles agentes tóxicos y contaminantes de las aguas de consumo, pero se puede y se debe hacer mucho más.

En la web municipal hay una mención de hace más de tres años y no ha habido actualización de esta información.

Web del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. 18 de enero de 2021.

Vinculado con la pandemia de covid habría que mencionar la despreocupación de las autoridades sanitarias y municipales para mejorar las condiciones de ventilación de locales cerrados. Sabemos que la covid, la gripe y otras tantas infecciones respiratorias tan comunes y graves se transmiten a través de aerosoles y para reducir la transmisión de infecciones es muy importante que los locales dispongan de una ventilación cruzada, continua, distribuida y medida. La medición se puede realizar mediante la determinación del CO2, algo que no es caro. Ventilar locales cerrados y medios de transporte ahorraría muchas infecciones respiratorias.

Si exigimos un agua de consumo que no sea causa de infecciones deberíamos también exigir que el aire que respiremos tenga la menor carga viral posible.

Todo esto es todavía más importante si en las escuelas se dispusiera de una buena ventilación porque disminuiría las infecciones, las complicaciones alérgicas y mejoraría el rendimiento escolar en los niños y adolescentes.

Nadie duda de que vendrán más pandemias y parece que la actual no nos ha enseñado nada.

Contaminación acústica

Llega el buen tiempo, las motos y ciclomotores invaden el espacio urbano, muchas de ellas trucadas para conseguir quizá más velocidad, pero también más ruido. Un ruido insoportable que se expande impunemente año tras año, incluso cuando es evidente que esos artilugios han sido manipulados y que su emisión de ruido no cumple con los estándares autorizados a los vehículos. ¿Hay alguna sanción o retención de estos elementos ruidosos y nocivos? Es una pregunta retórica.

No solo son los ciclomotores, son los ruidos de maquinaria, de servicios de limpieza, transporte, recogida de basuras y otros tantos los que hacen que el ruido sea un elemento que atenta a la salud de muchas maneras: trastornos del sueño, estrés, depresión, alteraciones cardiovasculares, sordera, etc.

La OMS en su directiva de Ruido Ambiental de la Unión Europea establece en 55 decibelios (dB) el umbral de ruido en el periodo diurno, vespertino y nocturno, y en 40 dB durante la noche. Estas recomendaciones no se cumplen. No se conoce el nivel de ruido en la ciudad en ningún momento del día o de la noche. No se actúa sobre los generadores de ruido y parece que este elemento nocivo se puede emitir con total impunidad por la pasividad de las autoridades locales. El ayuntamiento debería hacer más en este sentido.

Soledad no deseada

La población de Vitoria-Gasteiz envejece. La soledad no deseada acecha cada vez a más personas, sobre todo de edad avanzada. El aislamiento social conduce a la depresión, a peor calidad de vida y a muertes prematuras. Los centros para mayores pueden ser una buena alternativa, pero es necesario buscar a aquellas personas que están aisladas, sin recursos, con problemas sensoriales (visión y audición) y los servicios sociales deberían ser más diligentes en este aspecto. ¿Cuántas personas mayores tienen un cribado de sordera? Se sabe que la sordera es un factor importante para el aislamiento social y para el deterioro cognitivo, especialmente para la enfermedad de Alzheimer.

Es conocido que cuando la soledad se cronifica la interacción con otras personas se vive como una amenaza social y un temor a la exclusión, siendo muy difícil proporcionarles una adecuada calidad de vida.

¿Existe una red municipal asistencial para este colectivo creciente en número y en problemas? ¿Saben los convecinos cómo se puede recurrir a recursos municipales para informar de sospechas de aislamiento no deseado?

Contaminación atmosférica

La OMS ha rebajado los niveles tolerables de los contaminantes ambientales dejando obsoleta la estrategia de calidad del aire de Vitoria-Gasteiz (2030).

La contaminación ambiental en forma de materia particulada (PM 2.5 y PM10), óxido nitroso, óxido de sulfuro y ozono se alejan de las recomendaciones sanitarias de la OMS.

Estos contaminantes ambientales tienen un gran impacto para la salud y de manera muy diversas: partos prematuros, asma, accidentes cerebrovasculares, hipertensión arterial, infartos de miocardio, cáncer, etc.

Los combustibles fósiles son la mayor amenaza para la contaminación ambiental. La implantación de zonas de bajas emisiones es una exigencia para conseguir fondos de la Unión Europea, pero su implantación es tardía y restrictiva. El transporte, público y privado, sigue abusando de estos combustibles y los ayuntamientos parece que miran a otro lado porque consideran al vehículo a motor como el rey de la ciudad.

¿Tenemos información adecuada, veraz y accesible de cómo es la contaminación en la ciudad? ¿Son suficientes las estaciones que miden la calidad del aire? ¿Se alerta a la población ante la aparición de situaciones extremas o graves?

Agua limpia y aire limpio deberían ser una prioridad para cualquier ayuntamiento.

Otros aspectos

La contaminación lumínica también tiene un alto impacto sobre la salud de las personas, especialmente el sueño, y sobre la fauna de la ciudad.

La velocidad en las calles y carreteras no se respeta y no se conciencia a la población sobre sus efectos contaminantes y sus consecuencias graves, en ocasiones mortales, derivadas de los atropellos de peatones y ciclistas.

Las aceras están ocupadas por vehículos que no deberían hacerlo por riesgo de accidente para los viandantes.

El Correo. Edición Álava. 15 de junio de 2024

La pobreza, la infravivienda, la exclusión social son determinantes poderosos para una mala y el enfoque municipal es necesario, aunque no sea suficiente.

Son tantos los factores relacionados con la salud que competen a los ayuntamientos que sería necesaria una mayor y mejor participación ciudadana en la elaboración y desarrollo de programas que proporcionen a los vecinos una mayor y mejor salud y calidad de vida.

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