Usuarios, pacientes y Pacto Vasco de Salud
Poco ha tardado el consejero Martínez en escenificar la presencia de los pacientes en el Pacto Vasco de Salud, probablemente porque no puede tener a su lado a los sindicatos de la sanidad vasca, ni a los partidos políticos que no están en el gobierno ni a tantos otros, como consecuencia de este fracaso de pacto.
Probablemente, algunos lectores se sientan falsamente representados por noticias como estas en las que se dice que «los pacientes están contentos y agradecidos».

Quizá sea necesario llamar a las cosas por su nombre y aclarar algunos conceptos.
La Organización Mundial de la Salud define salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.
Cuando nos encontramos mal de salud acudimos al médico, sobre todo al de Atención Primaria, confiados en que nos puedan resolver el problema y recuperar pronto la salud. Así actuamos todos los usuarios de la Sanidad Pública.
En Osakidetza se denomina usuario a toda persona que utiliza sus servicios. El usuario puede gozar de buena salud y acudir a su centro de salud para solicitar información, participar de actividades preventivas o recibir formación sanitaria. ¿Cuándo se considera que un usuario es un paciente o un enfermo? El Diccionario de términos médicos (Real Academia Nacional de Medicina), define a un enfermo como la ‘persona que padece una enfermedad, esto es, que ha perdido su bienestar físico, mental y social’ y un paciente es la ‘que recibe o va a recibir atención médica, ya sea por padecer una enfermedad o con fines preventivos’.
Toda esta disquisición semántica puede ser relevante para conocer la representación de los usuarios, sanos y enfermos, en el Pacto Vasco de Salud.
Plataforma de Organizaciones de Pacientes
En la Mesa del Pacto Vasco de Salud participa, invitada por la consejería de Salud, la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) donde la cronicidad es el denominador común de las organizaciones miembros de la Plataforma. Estas entidades representan patologías vinculadas a enfermedades oncológicas, diabetes, salud mental, enfermedades inflamatorias inmunomediadas, enfermedades neurológicas, enfermedades raras, cardiopatías, enfermedades renales, hepáticas y cardíacas, VIH SIDA, Trastorno del Espectro Autista, lesiones medulares y daño cerebral.
El representante en la Mesa del Pacto de Salud en representación de la POP es Pedro Carrascal, director general de esta plataforma desde octubre de 2022.
La POP se define como una entidad sin ánimo de lucro, pero es un conglomerado lobista que trabaja para las asociaciones federadas de pacientes y facilitas adjudicaciones económicas entre administración, empresas vinculadas con la salud e industria farmacéutica. Una de las vinculaciones con la POP es Farmaindustria y su plataforma Somos pacientes.

La presencia del Sr. Carrascal en Somos pacientes puede verse en este vídeo
Carrascal dice que Somos pacientes (Farmaindustria)
«consiguió aglutinar en un momento muy interesante al movimiento asociativo y cubrir su necesidad de visibilización, contribuyendo a poner en valor el trabajo de las organizaciones de pacientes».
Deusto Business School.
Las conexiones de la POP no son solo con Farmaindustria, también con Deusto Business School

Tampoco es casual que Patricia Arratibel, que se conoce su labor de asesoramiento (no oficial) a la consejería en la Mesa del Pacto Vasco de Salud, se la directora del área de Health de Deusto Business School. Pero también es la directora y creadora del Instituto de Salud y Estrategia (SI-Health) junto al exconsejero de Salud Rafael Bengoa que, casualmente, el 26 de junio, víspera de la última reunión del Pacto Vasco de Salud invitaba a todos los participantes a no abandonar la mesa e invocaba la necesidad de un pacto político y seguía justificando el programa Osasuna Zainduz, comienzo de la privatización de Osakidetza en tiempos de Azkuna y él mismo.

Los otros exconsejeros de Salud no se han pronunciado públicamente sobre el Pacto y prosiguen su actividad en la sanidad privada: Inclán en Quirón Salud, Darpón y Azua en Keralty, y Sagardui en Vithas San José, perteneciente al Grupo Hospitalario Vithas que usa la marca Goodgrower como vehículo de inversión de la familia Gallardo, también propietaria de la farmacéutica Almirall.
OPA Herri Plataformak
Por otro lado, las asociaciones integradas en Oasungintza Publikoaren Alde Herri Plataformak (OPA Herri Plataformak) las componemos varias asociaciones ciudadanas independientes de directrices partidistas o sindicales que tienen como único objetivo la defensa de la sanidad pública y dar voz y representación a los usuarios de la sanidad a lo largo y ancho de Euskadi. No fuimos convocados inicialmente (tampoco lo hicieron con el sindicato ESK, se supone que por error) y pedimos nuestra participación activa en la Mesa del Pacto Vasco de Salud, pero fue totalmente rechazada por el consejero Martínez.
La presencia de usuarios de Osakidetza en sus manifestaciones ha sido muy importante, no solo en Álava, también en Bizkaia y Gipuzkoa.
En este dilatado proyecto de Pacto el quid de la cuestión ha sido si se continua por la vía de la privatización y externalización creciente o la regresión de esta, dotando de más recursos económicos y más servicios a Osakidetza. Está clara cuál ha sido la postura de POP, no de su precio. También está en esta tesitura Confebask, pero sin disimulos y sin invocar el beneficio de los pacientes.
Nosotros estamos por ver crecer a Osakidetza y no a la sanidad privada.
Pacto Vasco de Salud
Entre los participantes en esta línea estratégica están: Patricia Arratibel (Deusto Business School), Pedro Carrascal (POP), Karmele Garro (Esclerosis Múltiple Bizkaia y POP), representantes de asociaciones de enfermedades raras y enfermedades mentales, todas con el marchamo de la POP. También hay médicos y enfermeras, parlamentarios vascos de PNY y PSE, pero ningún representante de asociaciones vecinales ni de defensa de la sanidad pública.
Esta línea estratégica tiene como título «Deliberación y toma de decisiones compartidas: impulso de la participación ciudadana y la transparencia en el sistema sanitario«.
Los objetivos que se han marcado persiguen transformar el sistema de salud para hacerlo más participativo, centrado en el paciente y transparente, con un fuerte enfoque en la equidad y accesibilidad y no hacen otra cosa que señalar lo que falta y se ha denunciado desde hace mucho tiempo: la representación ciudadana y la transparencia.
Estos objetivos, sobre el papel, lucen bien, pero no hay compromisos concretos.
- Objetivo 1: Gobernanza participativa y compromiso institucional. Consolidar un marco legal, político e institucional que garantice una participación ciudadana estructurada en todos los niveles de toma de decisión, inclusiva y sostenible en el sistema público de salud.
- Objetivo 2. Articulación de la participación a través del tejido social y asociativo.
- Objetivo 3: Transparencia, comunicación y acceso a información útil para la toma de decisiones compartida.
- Objetivo 4: Promover una cultura participativa abierta que impulse el empoderamiento de la ciudadanía.
- Objetivo 5: Incorporar de forma sistemática la experiencia de pacientes y ciudadanía en los procesos de mejora asistencial, investigación e innovación sanitaria.
- Objetivo 6: Equidad, transparencia y accesibilidad en los procesos asistenciales y en la participación.
- Objetivo 7: Fortalecer del Servicio de Atención a Pacientes y Personas Usuarias (SAPU).
Si te consideras un paciente, que sufre una enfermedad crónica, tratable, pero no curable, que precisa fármacos caros o técnicas diagnósticas gravosas, igual consigues algún beneficio con este Pacto. Si eres un usuario verás que no has ganado nada y que tenemos, entre todos, que impedir la privatización de la sanidad pública, para que sea de calidad y no de caridad.